Victoria Duche nació
en Buenos Aires en 1978 y es una de las mejores estilistas que está surgiendo
en la Ciencia Ficción
argentina. Durante su adolescencia ganó varios concursos provinciales en el
género de cuento fantástico. A partir del 1996 fue integrante de antologías de
cuento y ensayo. También colaboró con publicaciones culturales y producciones
audiovisuales. Actualmente realiza trabajos de corrección y participa como
guionista en cortometrajes independientes. Este año fue seleccionada para
integrar tres antologías de microrrelatos en España. Su principal interés
es la producción de cuentos infantiles e historias de ciencia ficción para
adultos. Además, forma parte del club Le
Fantastik, de Primera Junta, en Capital, dedicado al género que tanto nos gusta.
Tenés
varias facetas que demuestran tu creatividad. Comencemos por el club Le
Fantastik, que reúne a un grupo de aficionados en el populoso barrio de Primera
Junta. ¿Cuáles son las actividades que realizan? ¿Se juntan a leer, a debatir y
conversar sobre el género fantástico como otros clubes?
Bueno, Le Fantastik nació espontáneamente. La
creación del club se dio en forma natural. Varios de los integrantes somos
amigos desde hace muchos años y abordamos el género fantástico desde
distintos ámbitos. En lo particular, vos pensá que el club nos sirve de
estímulo y es la excusa perfecta para intercambiar opiniones y ayudarnos en
nuestros procesos creativos. Es genial descubrir como un mismo disparador (una
película, un libro) puede generar en cada uno de los integrantes del club algo
completamente diferente. Las producciones que surgen de estos encuentros
son compartidas con los miembros del club. Es retroalimentación constante. Algunos, como Mariana Catanzaro y Fabián Moreno (Cosamostra
Producciones) realizan contenidos audiovisuales, otros dibujan o escriben
música. Lo mío, definitivamente, son los cuentos.
¿Tienen
fechas especiales de reunión o es un proceso más informal, en donde se
encuentran cuando pueden?
Intentamos
reunirnos con frecuencia; cuando nuestras agendas no concuerdan, la seguimos
desde la PC. El
grupo tiene su propio servidor para compartir trabajos y recomendar obras que
los integrantes pueden descargar y disfrutar en su casa.
¿Advertís como nosotros un resurgimiento del fandom de CF
con movimientos y gtrupos de aficionados, con un interés de mucha gente por
medio de clubes, revistas, o bien promoviendo aventuras artísticas?
Sí, y lo celebro. Supongo que la globalización es el gran
disparador. Descubrir que mucha gente en el mundo comparte los mismos intereses
resulta estimulante y es el aliciente ideal para querer formar parte de algo
más grande (que tu habitación llena de libros).
Lo que sería interesante es ir más al núcleo de Victoria
Duche, que es tanto aficionada como autora.
A ver, ¿cuáles fueron tus primeros escarceos con la fantasía y la CF ? ¿Por medio de qué autores,
o qué películas?
Nací al año siguiente del estreno de Star Wars… mi ringtone
es R2D2… digamos que es una sentencia de mi generación. Recuerdo
Blade Runner, muchos años antes de conocer a Phillip Dick, y la euforia que me
generó ver esa historia fuera de mi tiempo. Ese concepto de “En un futuro no
muy lejano” me inquietaba y fascinaba a la vez. Era muy chica. Cuando agoté la
colección Robin Hood y comencé a husmear la biblioteca familiar me encontré con
“El país de octubre” de Bradbury. No es un libro de ciencia ficción, pero me
abrió las puertas de par en par al género. Después llegó Asimov, Simmons,
Matheson, Lem, Bester, Dick. Varios están entre mis autores favoritos,
sin importar el género. Algunas de sus historias fueron influencia directa en
mi vida, aunque suene tonto. Supongo que por eso no leo libros de autoayuda.
Los míos son mucho más divertidos.
Por más que suene trillado, te lo tengo que preguntar. ¿Qué
es lo que te resulta más atractivo de la
CF ?
Bueno, la ciencia ficción te conecta con tus anhelos
infantiles. Y tus miedos. Te arranca de tu vida para llevarte a un mundo
insólito. Lo mejor es que sus historias vienen con yapa. Por un lado, te presentan
una realidad que aceptás inmediatamente como lector. En la mayoría de los
casos, cualquiera de sus tramas podrías llevarse a otro escenario carente de
elementos extraordinarios. Pero, a diferencia de los textos fantásticos, la
ciencia ficción te deja la puerta abierta. Con la ciencia ficción siempre es un
“podría ser”. Los unicornios no existen pero una nave interplanetaria….
Sí. Nada es imposible. Eso es maravilloso. Cada adelanto
tecnológico de la humanidad fue imaginado por alguien, mucho tiempo
atrás. La ciencia ficción recopila cada sueño y lo lleva un poco más cerca de
la realidad.
Qué buena definición, qué clara que sos en tus expresiones.
Sabemos que estás dando tus primeros pasos como escritora regular, sobre todo a
través de la CF ,
publicando con cierta frecuencia, apareciendo en revistas como SENSACIONAL y
LEYENDAS PLANETARIAS. Ahora, en vos se nota un dominio muy profesional
enlazando trama y personajes, como los autores con larga experiencia. ¿A qué se
debe?
Supongo que se debe a que, en mi caso, la ciencia ficción
es una herramienta más para contar historias. La anécdota va más allá de sus
protagonistas y el escenario. Existe la idea – por fortuna hoy solo es un eco
de lo que antes parecía una verdad absoluta – de que existen géneros menos
importantes que otros. Los libros de ciencia ficción o terror y los cómics
fueron menospreciados durante mucho tiempo. Hoy, algunos de los autores más
respetados vienen de esas páginas. Los escritores del género deben responder a
esta responsabilidad. En sus manos tienen a muchos lectores que dan sus
primeros pasos en el mundo de la literatura a través de una historieta o
un cuento fantástico. La dedicación y el respeto al género empieza por el
autor. Debe conmover, debe entusiasmar. Pero, por sobre todo, debe escribir
bien.
Victoria, en tu narrativa se transparenta un manejo muy
cómodo de los emblemas del pulp, del retrofuturismo. ¿Cómo lo lográs? ¿Cuál es
el motivo?
En realidad responde al mandamiento de Hemingway: “Escribe
sobre lo que conoces”. Me fascina la idea del “futuro hipotético”, de
aquellos mundos que soñaron quienes nos precedieron. Es muy interesante
interiorizarse en los planteos, en las críticas que se hacían a través de la
historias acerca de cómo la tecnología podía aislarte. Durante muchos años
estuve del lado del lector, conozco la estructura y la ideología. Era
inevitable que terminara escribiendo sobre ello. Que me sintiera tan cómoda y
feliz en el proceso tampoco debiera sorprenderme.
A ver, y en cuánto a clichés, escenarios, etc., ¿Qué temas
de la CF te gustan
más?
Por lejos, la ucronía. El “que pasaría si en vez de esto
hubiese ocurrido esto otro”. Me resulta fascinante el ejercicio mental que
origina el cambio de realidades. Que te muevan las fichas de lugar y que la
historia continúe. El un tema que no abordé de lleno, precisamente, porque no
quiero bastardearlo. Pero en varias de mis producciones lo toco de refilón. No
puedo con mi genio, la idea es demasiado atractiva como para dejarla en el
tintero.
Decínos, ¿la CF
invadió la vida cotidiana? ¿Vivimos en una era de CF, para bien o para mal?
No vivimos en una era de ciencia ficción. En el momento en
que ella nos alcanza, deja de existir. Es así. Aquellos que forman parte de
esta corriente deben sentirse orgullosos, pero no dormirse en los
laureles. El futuro no está aquí, sigue allá adelante, como siempre. Y es
responsabilidad de la nueva generación de escritores que continúe de esa
manera. Los autores de ciencia ficción tienen un desafío enorme: encontrar
nuevos anhelos.
Seguir soñando
posibles imposibles.
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