AVENTURAMA: La aventura en la fantasía científica del nuevo milenio

AVENTURAMA:

La aventura en la

fantasía científica del nuevo milenio

Entrevista a dos de los miembros de su equipo directriz: Norberto Ferreyra y Adrián Díaz.

AVENTURAMA es una revista que nació en el año 2009 cuando el panorama fantástico argentino, al menos en el campo de las revistas, era estéril.

   Entusiasmado con el éxito del renacimiento de PISTAS DEL ESPACIO, el veterano Alfredo J. Grassi se une a un plantel joven y deciden lanzar, publicada por Ediciones Argeos, una revista que volviera a traer la aventura fantástica de décadas pasadas. Se lanza AVENTURAMA, y nada menos que con frecuencia quincenal. Para hacerlo, Alfredo decide recurrir a su alter ego Julio De Luca (formado por su segundo nombre y el apellido de su tío). Como “Julio De Luca” había publicado tantas cosas desde los años ’40, prácticamente se convirtió en alguien con personalidad propia, y así lo siguen entendiendo los lectores.

    A mediados de 2009 se realiza un nutrido  encuentro de autores y lectores de AVENTURAMA en la sede de la editorial. A finales de ese año la revista recibe un inesperado galardón: el Premio Consagración a la Mejor Revista de Ficción del año. Posteriormente también recibió otras distinciones de bibliotecas y asociaciones culturales, así como atención por parte de programas radiales. Desde entonces se consolidó como una plataforma de lanzamiento para los nuevos autores y un espacio de reencuentro para los antiguos. Si uno echa un vistazo a la lista de autores publicados desde su comienzo, impresiona por la variedad, calidad y nombres reconocidos.

    Hoy, han pasado seis años y AVENTURAMA continúa saliendo, luego de atravesar períodos difíciles y altibajos, va por su número 57 nada menos y acaba de lanzar una exitosa revista hermana; el ANUARIO AVENTURAMA. De todos estos cambios, de su historia y sus planes, hablamos con dos de sus miembros, Norberto Ferreyra, el Secretario de Redacción, y Adrián Díaz, Jefe de Arte.

P: Muchachos, muchas personas preguntaron por la revista y nos pareció apropiado hacer una nota. Van seis años y no es poco. ¿Cómo nació AVENTURAMA?

Norberto Ferreyra: Un día nos juntamos con Alfredo (Grassi) allá por el 2008. Charlamos sobre los viejos pulps que traían cuentos y entretenían de forma franca, sin demasiadas pretensiones pero sí con más honestidad que muchas revistas sesudas y pretenciosas, que es algo que infectó a la Ciencia Ficción y la Fantasía en los últimos tiempos. También teníamos el apoyo de una editorial profesional como Argeos, y decidimos embarcarnos en una aventura simple pero divertida. La idea básica de Alfredo era: una revista de pocas páginas, con dos cuentos solamente por número y frecuencia quincenal.

P: El aspecto visual tiene mucho que ver, ¿no? Porque inauguraron este revival de revistas pulp en Argentina, con portadas vistosas y de cuentos atrayentes.

Díaz: Sí, el aspecto visual es fundamental y la idea se centró en producir una revista con tapas escandalosamente pulp que retuvieran la mirada del curioso y del lector. A mí me tocó toda la construcción gráfica así que me aseguré de eso desde el primer número. Ustedes recordarán que cuando se hizo aquel popular encuentro de AVENTURAMA lleno de asistentes inauguramos un panel con todas las portadas y a la gente le encantó. Tiene que ver con el buen arte popular pero también con el principio de multiplicación de la imagen. MacLuhan básico e ilustrado.

P: Ese formato inicial duró aproximadamente cinco años, ¿verdad?

Norberto Ferreyra: Sí. Fue bastante exitoso. Pero no esperábamos éxito, a ver si me entendés. No nos interesa que se hable de nosotros como otros que hacen revistas para publicar sus propios cuentos y los cuentos de los que bancan la revista y así hacerse autobombo. Eso es muy infantil y mezquino.

P: ¿Creés que pasa eso hoy en día?

Norberto Ferreyra: Seguro, mirá a tu alrededor. Ojo, cada uno hace lo suyo. A mí me parece bárbaro que haya muchas publicaciones como en la actualidad. Nunca hubo tanto movimiento en la CF y Fantasía argentinas como ahora, desde, no sé, los ’50 o los ’60 tal vez, tanto interés, tanta curiosidad de la gente. Pero es obvio que hay espíritus un tanto egocéntricos que te hacen una revista o una serie de libros para hablar de sí mismos y solamente de sí mismos y se les sube a la cabeza como un mal vino. Lo cual no estaría tan mal si tuvieran talento… pero hay casos que vos los leés y decís “¿Y esta bazofia pretenciosa se pretende buen material?”. Lo que menos les interesa es escribir o que sus ficciones sean buenas o entretenidas. Lo que les importa es que hablen todo el bendito día de ellos, que los ensalcen, que los reconozcan y les hablen con admiración… ese tipo de juego infantil a mí particularmente no me dice nada. Sin embargo afortunadamente, también tenés los otros “autores”: los honestos, los que escriben desde el corazón –bien o mal- y tienen pasión por este género. En AVENTURAMA les hemos dado cabida a más de treinta o cuarenta autores nuevos, y muchos son desconocidos aún, ¿sabés por qué? Porque no se autopublicitan como los que mencionamos anteriormente: están más preocupados por escribir un buen cuento que una buena propaganda de sí mismos. Nosotros apoyamos a esos autores honestos de corazón, por más que no sean Greg Egan o tengan los cánones estilísticos de Virginia Woolf.

P: De hecho, el objetivo de AVENTURAMA tampoco es difundir ficciones de ese estilo ultraliterario, ¿verdad?

Norberto Ferreyra: Claro que no. Nuestro querido Julio De Luca siempre dice que un cuento honesto siempre tiene algo bueno, y que incluso en los cuentos mal escritos, primerizos, o aquellos en los que vos sabés que hay un autor sin talento, podés hallar algo bueno y que sirve. Y AVENTURAMA comparte el amor por la literatura pulp, esa narrativa fabulosa, desbordante de imaginación, honrada y extravagante, que te lleva por mundos de fantasía y acción. No hay que desprestigiar el oficio de ser buen contador de historias. Como los viejos de las tribus de antaño, o de las viejas civilizaciones que narraban historias y todos los escuchaban con atención. Es todo un arte, no a cualquiera le sale. Te podría nombrar varios y varias que se pretenden “grandes autores” hoy en día y que no saben hilvanar una historia (risas). Ojo, no criticamos a la literatura compleja e hipersofisticada, simplemente decimos que nosotros nos dedicamos a otra rama.

P: ¿Qué autores nuevos creen que son los mejores, de lo que han publicado en AVENTURAMA?

Díaz: Bueno, hay algunos que a Alfredo le gustaron mucho desde el principio y que nos costó ubicar. Recuerdo que para encontrar a Darío Lavia, Carolina Ferrari y Javier Hildebrandt tuvimos que hacer malabarismos porque los conocimos por algunos textos que andaban dando vueltas en internet y sus correos ya habían caducado, eran viejos. Finalmente los hallamos. Era un blog como de sesenta autores y con Alfredo elegimos solamente cuatro, tres eran ellos. De ese grupo solo nos quedó sin localizar una chica, y ahora hace un mes de pura casualidad los chicos de Ediciones Pulpship dieron con ella y tengo entendido que va a salir en DESTELLOS FANTÁSTICOS, creo. Por eso te digo que AVENTURAMA, fiel a su nombre, presupuso toda una aventura desde el comienzo. 

P: El otro gran logro fue recuperar a los viejos nombres del pasado, autores argentinos de gran trayectoria que estaban fuera de circulación.

Díaz: Sí, eso fue satisfactorio. Dimos con viejos autores que habían publicado hacía cuarenta, cincuenta años, y que por falta de medios o de adecuación de ellos a los nuevos esquemas editoriales, no habían publicado o escrito más. Nosotros fuimos a buscarlos y los trajimos de vuelta. Algunos los conocimos y poco después fallecieron lamentablemente. Otros ahora retomaron sus carreras y publican nuevamente en forma regular desde que los rescatamos. Hablamos de autores con gran oficio y talento. Eugenio Zappietro, Armando Fernández, Maximiliano Mariotti, Carlos Stienne…

P: ¿Qué sucedió hacia el 2012 que la revista pareció desacelerar?

Norberto Ferreyra: Fue un año problemático. Uno de nosotros tuvo un familiar muy pero muy enfermo y se tuvo que abocar nada más que a eso. Otro cambió de trabajo. Alfredo, o nuestro querido “Julio De Luca”, por su edad dirige la revista pero la labor operativa quedaba en nosotros. Por eso cambió totalmente la frecuencia de aparición… de ser quincenal pasamos a salir dos o tres veces al año, con suerte. Y se hizo para no dejar de salir completamente. El 2012 y 2013 fueron años muy dificultosos para AVENTURAMA.

Díaz: También es cierto que luego que ganamos ese galardón que fue el Premio Consagración, quizá nos dormimos un poco en los laureles y aflojamos con el trabajo de recopilación, selección, en fin, de producción de la revista. Y después se nos vinieron encima todos los problemas que te contamos, que nos aquejaron. Pero nunca nos dimos por vencido, como verás.

P: Aparte AVENTURAMA marcó un estilo, como decíamos.

Díaz: Sí. Ahora hay no menos de quince revistas como la nuestra, y algunas muy buenas realmente, que te dejan con la boca abierta. De hecho hay varias dirigidas por chicas, una locura, es genial… Pero cuando nosotros arrancamos todo era un páramo… solo estaba CUASAR con su estilo impecable pero un poco anquilosado, y ÓPERA GALÁCTICA, que se centraba en las reimpresiones extranjeras. Nosotros les abrimos las puertas a los autores de acá para aparecer impresos. No en una pantalla en la cual todo se puede borrar de un femtosegundo a otro… no. En papel, que es lo que todos los escritores anhelan, y lo que a los lectores les gusta, digan lo que digan todos los defensores visionarios de la virtualidad. Una revista que puedan tener en la mano y tocar. No algo virtual que se diluye en tus manos como el agua. En internet estás un día. Al otro desapareciste y no quedan rastros de que estuviste ahí. A nosotros han venido autores que nos decían “Sí, publicar en una revista electrónica está bien, pero no hay nada como publicar en una revista de verdad”. Así de crudo. Yo respeto mucho al mundo informático y utilizo las ventajas que nos brinda, pero no dejo que me coma la cabeza como a muchos pendejos y pendeviejos de hoy en día que se creen que es lo único que hay, y que ellos son estrellas por aparecer en tal o cualquier rincón de internet. 

P: ¿Creen que el rol de la revista impresa es importante entonces?

Norberto Ferreyra: Por supuesto, Alfredo lo dice todo el tiempo, por eso quiso sacar AVENTURAMA. Obviamente que hay muchos que, más que lectores, son curiosos ocasionales que andan por acá y por allá saltando por la red y que solo quieren leer lo que encuentran ahí. La van de grandes cancheros o intelectuales con frases ingeniosas y no gastan ni un peso en un libro impreso, muy miserables, todo lo tratan de leer bajándolo, y si no pueden, le dan la espalda. Ellos se pierden grandes cosas. Hoy tenemos logros únicos: hay un grupo de chicas muy talentosas por ejemplo que escriben fantasía, del grupo ELFA, e incluso autoras netamente de CF como Victoria Duche o Daniela González o Carolina Ferrari, muy buenas. Hay autores maduros que escriben muy bien como Miguel Hoyuelos o Carlos Gardini, y otros jóvenes que aparecen en toda esta camada de revistas pulp que te dejan con la boca abierta, no sé, Mariano Buscaglia, Darío Figueiras, Gonzalo Santos, Adrián H. Triscian... Hoy se escriben relatos espaciales sin rubor, una temática que se desalentaba deliberadamente en la época del CACyF y que hoy a las nuevas generaciones les gusta porque era algo que estaba vedado y desconocían. La otra vez en el Festival Rojo Sangre vino un chico muy joven y nos trajo unos cuentos, diciéndonos “A mí no me importa que me digan si está bien o no escribir esto. A mí me gusta escribir cuentos interplanetarios y lo hago”. Como ves, hay mucho movimiento en la actualidad, y mucha variedad, por suerte. 

P: En 2014 AVENTURAMA pareció resurgir con renovados bríos, ¿verdad?

Norberto Ferreyra: Nos sentamos con Alfredo a rediseñar la estrategia de la revista para los próximos tiempos, y hubo varios cambios. Específicamente, durante 2014 y 2015 AVENTURAMA tendrá una frecuencia semestral. Aparece en Enero y Junio, nada más, con varios cuentos en cada edición (arriba de ocho). A partir de 2016 habrá un retorno a las raíces y AVENTURAMA volverá a su estado primigenio, saliendo cada quince días y siendo casi un booklet con dos cuentos por número solamente, y tapas muy vistosas. Lo que dará 24 números al año. Nada más ni nada menos. Siempre con el esquema inicial de publicar solamente autores argentinos, tanto viejos como nuevos.

P: ¿Qué le pueden contar a los lectores sobre la aparición de la revista hermana?

Díaz: Con Alfredo se nos ocurrió lanzar un anuario. En parte para compensar el retardo enorme entre un número y otro, y en parte para aprovechar los archivos de la revista en busca de reimpresiones de alta calidad. También irán surgiendo de a poco los anuarios correspondientes a 2009, 2010, etc. Pero así fue como nació el ANUARIO AVENTURAMA, una revista propia; no solo un desprendimiento de AVENTURAMA. Si te fijás, hasta tiene un logotipo completamente distinto. Este anuario es una revista fornida con cuentos “espectaculares”, rescates muy viejos de la CF argentina y relatos originales. En este ANUARIO AVENTURAMA 2014 por ejemplo hay cuentos inéditos de autores jóvenes como Claudio Díaz y Giselle Aronson, junto a nombres clásicos como Alfonso Ferrari Amores, Zapiettro, Dabove, Macedonio Fernández, etc. Son una veintena de cuentos ilustrados. Las ilustraciones también son todas originales de dibujantes autóctonos, algunas, ya lo habrán comprobado, de nivel superlativo. 

P: ¿Le dan importancia al apoyo gráfico en las dos publicaciones?

Díaz: Por supuesto. Para ANUARIO AVENTURAMA ubicamos Carolina Grassi, que es una artista talentosa y ya viene con buen background y curriculum: ya publicó ilustraciones en tapas de libros, hizo cuadros, etc. Yo me ocupo de la gráfica de AVENTURAMA y ella del anuario, dividiendo tareas. Pero es importante que una revista tenga ilustraciones y que tengan que ver con el texto. Durante muchos años, especialmente en los ’80 y después, era costumbre que varias revistas publicaran dibujos que no tenían nada que ver con el cuento que ilustraban, simplemente porque eran delirios de supuestos “artistas” que eran amigos del editor, entonces vos veías dibujos horribles de, no sé, una teta con ojos sobre un papel floreado, ilustrando una narración sobre un viaje espacial. Y pavadas así. Bien incomprensible para que el lector pensara “Ahhh. Esto sí que es arte. Qué sublime”. Y era solo una carencia de habilidad para ilustrar. El lector espera un mínimo de correlación entre el texto y la ilustración, un mínimo de respeto, no que los tomen por tarados. Nosotros seguimos los cánones de las viejas revistas de aventuras, de manera lineal. 

P ¿Qué aprendieron en estos seis años al frente de una revista así?

Norberto Ferreyra: Aprendimos mucho sobre todo al lado de un maestro como Julio De Luca, que a sus 89 años siempre tiene vitalidad y nos la transmite a nosotros. Su modestia es un ejemplo, él trabajó en la industria gráfica durante décadas enteras, al frente de colecciones y revistas que hicieron historia. La revista ha sido y es un entretenimiento y una satisfacción. No vamos a venir a decirles frases grandilocuentes ni trilladas como hacen todos, que creen que lo hacen ellos siempre es lo mejor. A todos esos advenedizos e incompetentes los invitamos a tomarse una copa se humildad, y trabajar mejor. Nosotros desde AVENTURAMA y el ANUARIO AVENTURAMA bregamos por una línea de cuentos de CF con énfasis en la aventura, lo emocional, la imaginación; no nos interesa la forma de pensar de los autores sino su honestidad y empeño para entretener al lector, para emocionarlo y hacerle ver otros mundos. ▲