lunes, 22 de diciembre de 2014

Cuestionario Cuenta Regresiva


 Santiago Oviedo 



Es argentino, escritor y creador de “NM“, revista dedicada a la difusión de la literatura fantástica, de terror y de ciencia ficción.

10-¿Recordás cuál fue el primer libro del género que te voló la cabeza?


Cántico por Leibowitz, creo. En mi adolescencia.

09- ¿Cuál fue la primera película de CF que viste en tu vida?


Forbidden planet, en "Sábados de superacción".

08- De los llamados subgéneros de la CF, ¿Cuál es de tu preferido? Por ejemplo: Espadas y Planetas, Steampunk, Post-Apocalíptico, Space Opera, Viajes en el tiempo, etc.


El postapocalíptico me cae bastante bien, especialmente si pensamos que estamos en lo pre-apocalíptico. Pero no le hago asco a ninguno de los otros, si está bien narrado.

07- Tenés la máquina del tiempo lista para poner en marcha, ¿a qué época o año?


Siglo III a.C. Islas Británicas durante la expansión céltica, para poder cazar jabalíes a cascotazos.

06- ¿Qué creés que ganó la CF y qué perdió desde su inicio a hoy?


Perdió inocencia y ganó en madurez.

05- ¿Qué dibujo, historieta o póster de CF influyó en tu amor al género?


La propaganda de Alien. El octavo pasajero.

04- ¿Qué autores creés que no están todavía valorados como corresponde?


En la Argentina, los autores nacionales, frente a cualquier escritor anglosajón de moda (y no hablemos si de algún clásico se trata).

03- ¿Te resulta paradójico aquellos críticos o autores del género que sólo critican la CF?


No leerán otra cosa, supongo. Ergo, no pueden entender lo que la CF realmente es.

02- ¿Qué le falta a la CF argentina?


Autoestima.

01- Nombrá a un autor de CF que nunca quisiste leer.


James Blish.

00 - ¿Existe Dios?


Tiene que existir. Si no, estaríamos diciendo que el Azar es dios. Alguien tiene que estar jugando con todas las piezas del Universo.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Un siglo de grandes invenciones: Bioy

Compartimos con ustedes el extraordinario artículo sobre el centenario de Bioy Casares que publicó en el diario Perfil Gonzalo Santos (autor de En las Escuelas y de la novela El Nudo Celta de la Calle Bioy Casares, amén de numerosos cuentos de género dispersos en revistas de papel y en publicaciones on-line) .


En el célebre prólogo a la Antología de la literatura fantástica, de 1965, Bioy Casares explicaba por qué, veinte años atrás, lo sedujo la literatura de género. En ese entonces (pero también después), acusaba a la literatura de moda y, en especial, a la novela psicológica, de “deficiencia de rigor en la construcción” o de “adolecer de una grave debilidad en la trama”, entre otras cosas, porque “los autores habían olvidado lo que podríamos llamar el propósito primordial de la profesión: contar cuentos”. La obsesión por delinear una psiquis con el mayor y más exasperante grado de verosimilitud los había alejado de aquello para lo que acaso están hechas las palabras: inventar historias y, con ello, inventar-se: devenir sujeto.

Además, la inmortalidad, la eternidad –y ese tipo de inquietudes “aristocráticas”–, no cabía en esa literatura. Bioy tenía que buscar algún género que le permitiera más libertad. Un terreno más propicio a la conjetura y la especulación sobre la condición humana. No tardó, pues, en adoptar la ciencia ficción, pero transgrediéndola, dándole un vuelco: poniendo el acento, no en una idea o tesis novedosa, como solía –y suele– suceder, sino en las relaciones humanas y en algunos problemas existenciales y universales. Prácticamente, toda su carrera ha estado ligada a ese género. Cuenta la leyenda que, cuando Horacio Moreno, presidente del Cacyf (Círculo Argentino de Ciencia Ficción y Fantasía), le dio el premio a la trayectoria en la década del 90, Bioy Casares, entre risas, le dijo: “Gracias, yo hace sesenta años que venía sospechando que hago ciencia ficción”.

Pero la ciencia ficción, en Bioy, tiene una particularidad: está preñada de fantástico, de ambigüedades, de vacilaciones, de hipótesis filosóficas o intuiciones sobre la naturaleza del signo. Por eso, entre otras cosas, sigue teniendo una vigencia abrumadora y escapa de la obsolescencia programada a la que parecen estar condenadas muchas obras del género. Dormir al sol (1973), más allá de la ingenuidad y precariedad de sus fundamentos científicos, continúa siendo una pieza maestra que sigue interpelando a cualquiera que haya tenido un conflicto de pareja. En La invención de Morel (1940), a la que Borges calificó de “perfecta” y de la que ya se hicieron cuatro versiones cinematográficas –lo que, por cierto, la transforma una de las novelas más adaptadas de la literatura nacional–, la ciencia es un pretexto para abordar temas como la inmortalidad, la trascendencia, la naturaleza del amor, en una textura entretejida con procedimientos típicos del género fantástico: la “imaginación razonada”, como en muchas otras de sus obras, irrumpe recién al final.

Sin embargo, hoy, más allá de sus obras, y con una “nueva narrativa argentina” (esa entelequia de la que sólo puede jactarse alguien como Elsa Drucaroff) cuyas historias, si las hay, no logran trascender el carácter anecdótico (en general, todo se reduce al estilo, al tono, a un juego inocuo de significantes, como si todos quisiesen ser Libertella, Lamborghini –Leónidas–, Fogwill o César Aira), su legado más importante tal vez sean esas dos palabras: “Contar cuentos”. Volver a la historia. Construir artefactos narrativos precisos como un mecanismo de relojería, sin excederse en el fetichismo –metalingüístico y literario– hacia sus piezas. Escribir para lectores, no para obtener el nihil obstat de tres o cuatro técnicos o autómatas entrenados para leer desde Ricoeur, Barthes o Theodor Adorno, o desde los sistemas y cartografías que han trazado nuestros críticos ilustres como Beatriz Sarlo, para quien Bioy, sin Borges, sin el centro Borges, no hubiese sido más que un autor del montón.

Como se sabe, durante años, o más bien décadas, se lo consideró un privilegiado: un terrateniente que dedica sus ratos a la lectura y la escritura antes bien que un escritor. Un aristócrata ocioso que practica el hedonismo en su estancia y que se desentiende de los males que aquejan al país. Que le da la espalda a la revolución cubana mientras otros, los escritores posta, los que no viven a la sombra de nadie, asisten a eventos internacionales del socialismo, se unen a las FAR, eligen el exilio o se sacan fotos con Fidel y se hacen un tiempo para ir a Berkeley a impartir cátedra sobre la responsabilidad política y el compromiso desde el que debe narrar el escritor latinoamericano.

Por suerte, en los últimos años hubo una creciente revalorización de la figura de Bioy, que se inició con el premio Cervantes y que continuó luego –“satelismo cultural” mediante, como diría Adolfo Prieto– en ambientes académicos. Sin embargo, todavía existe la sospecha o la sensación de que no tiene el reconocimiento que una obra como la suya se merece.

Llegando casi a los cien años de su nacimiento, Florencio Basavilbaso Bioy, uno de sus nietos, lo recuerda con nostalgia. “No he conocido a nadie con tantas ganas de vivir como Tata. Siempre viví con él hasta el último momento. Me podía quedar largas horas escuchando sus cuentos e historias. Teníamos una relación de mucho respeto y libertad. Nunca me retó ni me levantó la voz. Era una persona que me transmitía mucha paz y me enseñaba a ser buena persona. El decía que las personas inteligentes no hacían el mal. Me demostraba con pasión las cosas maravillosas de la vida, entre las cuales, obviamente, estaba la lectura. Los últimos libros que me recomendó fueron de Stendhal: Rojo y Negro y La cartuja de Parma”.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Cuestionario Cuenta Regresiva

Sergio Salgueiro



Responde hoy el cuestionario Sergio Salgueiro, mítico editor (y excelente guionista) de Fan Ediciones. Gestora de libros enfocados en el cine y el fantástico. Entre las gemas impresas por Sergio se cuentan:  Argentinos... a vencer! de Juan Simeran, 10.000 formas de morir de Alex Cox, Cult People 1 y 2 de Nicanor Loreti, Buenos Vampiros, y un largo etc. Les dejamos su página Facebook para que la visiten en busca de más información: https://www.facebook.com/fan.ediciones

10-¿Recordás cuál fue el primer libro del género que te voló la cabeza?

Es difícil recordar, se leía mucha CF en casa cuando yo era pre-adolescente. Fundación, de Asimov, posiblemente fue uno de los primeros.

09- ¿Cuál fue la primera película de CF que viste en tu vida?

En Sábados de Súper Acción habré visto miles, pero que yo recuerde en el cine fui a ver una de los daleks, "Invasión a la Tierra", fue el mismo año del estreno de Star Wars y yo tendría 6 o 7 años. Como la película me asustó mucho, ¡mis viejos no me llevaron a ver la de Lucas...! 

08- De los llamados subgéneros de la CF, ¿Cuál es de tu preferido? Por ejemplo: Espadas y Planetas, Steampunk, Post-Apocalíptico, Space Opera, Viajes en el tiempo, etc.

Post-Apocalíptico y Viajes en el tiempo 

07- Tenés la máquina del tiempo lista para poner en marcha, ¿a qué época o año?

¡Edad Media! O a conocer a los egipcios 

06- ¿Qué creés que ganó la CF y qué perdió desde su inicio a hoy?

Se ganó en cuanto al cuidado del detalle científico, verosimilitud y seriedad. Se perdió en diversión y aventura. 

05- ¿Qué dibujo, historieta o póster de CF influyó en tu amor al género?

Miles, El Eternauta, los poster de space-opera de Star Wars, Galáctica, Flash Gordon... Las historietas de revistas como "El Tony": Mark, Gilgamesh... 

04- ¿Qué autores creés que no están todavía valorados como corresponde?

NS/NC 

03- ¿Te resulta paradójico aquellos críticos o autores del género que sólo critican la CF? 

No, es razonable 

02- ¿Qué le falta a la CF argentina? 

Desde los medios/empresas, apoyo y confianza en los productos. En el fandom, más agite. 

01- Nombrá a un autor de CF que nunca quisiste leer.

No le hago asco a nada

0- ¿Existe Dios? 

Me temo que no, lo siento.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Recomendaciones de diciembre

Recalcamos dos lanzamientos recién salidos del horno, que todo amante del género debe albergar en los anaqueles de su biblioteca.


 El nombre de Héctor Germán Oesterheld está asociado de forma indisoluble al mundo de la historieta, y en particular a El eternauta, considerada por muchos la mejor obra ciencia ficción escrita en la Argentina. Pero Oesterheld fue además un autor prolífico: entre sus creaciones se destacan numerosos relatos de ciencia ficción, muchos de ellos inéditos u olvidados.

Mariano Chinelli y Martín Hadis emprendieron una minuciosa tarea de investigación y recopilación. Buscando –con la autorización de la familia- entre los papeles personales de Oesterheld, revisando revistas hoy míticas y rastreando toda clase de fuentes, lograron reunir esta antología, concretando así un antiguo anhelo que había quedado trunco por los avatares de la vida y la desaparición forzada de este notable escritor.


Recurriendo a palabras del mismo Oesterheld, este libro abarca una gama muy amplia dentro de la ciencia ficción: del lirismo filosófico de “El Diosero” al disloque del “Inocente Maquiavelo”, de la humanidad de “Dos Muertes”, a la aventura de “Paria espacial” y el suspenso de “Paraíso”. Ninguno de los cuentos está incluido porque sí. Todos tienen un trasfondo alegórico, todos tratan de decir algo, de un modo humano y "nuestro” (en el sentido de argentino, no folklórico) que no es el de Bradbury, ni el de Arthur Clarke, ni el de Calvino ni el de ningún otro grande. Solamente eso: nuestro. (fuente aquí).



Este ensayo está dedicado a analizar la producción fantástica y de terror de Raimunda Torres y Quiroga, escritora argentina que, utilizando diversos seudónimos, publicó sus textos en periódicos y revistas literarias del siglo XIX, compilándolos posteriormente en formato de libro. Sus textos fantásticos se caracterizan por su defensa de la mujer frente a la violencia masculina, presentando con frecuencia venganzas de ultratumba. Hasta el presente ensayo, era una autora desconocida por la crítica literaria. Selección e investigación de Carlos Abraham, editado por Tren en Movimiento Ediciones

lunes, 8 de diciembre de 2014

Cuestionario Cuenta Regresiva

 PABLO MARTÍNEZ BURKETT



Nació en 1965 en Santa Fe (Argentina). Es abogado (Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe) y Magíster en Derecho Empresario (Universidad Austral, Buenos Aires). Tiene otros estudios de postgrado en universidades del país y el extranjero. Es profesor de Derecho en diversas universidades. Es autor de los libros de relatos Forjador de penumbras (2011, 1º Premio Mundos en Tinieblas 2010) y Los ojos de la divinidad (Muerde Muertos, 2013, Premiado por el Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias). Forjador de Penumbras acaba de ser reeditado por Eriginal Books de Miami, Fl. (USA) y presentado en la Miami Fair Book International para todo el mercado hispanoparlante. Ha participado en numerosas antologías. Las dos últimas "El libro de los Muertos Vivos-Cuentos de Zombies" (LEA, 2013) y "Buenos Aires Próxima-Antología Fantástica" (Ediciones Ayarmanot, 2014). Escribe para revista, diarios y portales del país y el extranjero. También ha escrito aperturas para diversos programas de Radio América. Ha recibido premios en una docena de concursos literarios. Está preparando un libro que reúne sus ensayos sobre Borges y Cervantes y las novelas “Pozo del Diablo” y “El regreso del Uñudo” así como el folletín por entregas “El retorno de la crisálida”. Su blog www.eleclipsedegyllenedraken.blogspot.com

10-¿Recordás cuál fue el primer libro del género que te voló la cabeza?

Siempre fui de leer muchísimo. Y de chico, más. Entonces tengo un magma felicísimo donde se entremezclan Salgari, Julio Verne y H. G. Wells. Tomaba por asalto la biblioteca de mi colegio y arrasaba con todo lo que hubiera de esos autores. Desde entonces, “La guerra de los mundos”, “La máquina del tiempo” y “La isla del Dr. Moreau” me hostigan con notable persistencia. Tanto como “Viaje al centro de la Tierra”, “20.000 leguas de viaje submarino” y “Ante la bandera”. Para hacer un censo corto baste decir que me crié leyendo las dos vertientes decimonónicas de la imaginación razonada. Un poco más grande, cayó en mis manos “El hacedor de estrellas” de Olaf Stapledon y ya nunca me fui de allí.

09- ¿Cuál fue la primera película de CF que viste en tu vida?

No recuerdo el orden de prelación, pero sí tres que me inquietaron mucho: “El día que paralizaron la Tierra”, “El planeta prohibido” y “La mosca” (la ví a 10 años y soñé muchas noches con ese horror primero). Pero como tengo la edad que tengo (50 añitos el próximo abril), desearía agregar algunas series de televisión: “Perdidos en el espacio” y particularmente, “Viaje a las estrellas”, en cuyo fanatismo insobornable aún permanezco. Y luego: “Ovni” y “Cosmos 1999”, ambas de Gerry Anderson.

08- De los llamados subgéneros de la CF, ¿Cuál es de tu preferido? Por ejemplo: Espadas y Planetas, Steampunk, Post-Apocalíptico, Space Opera, Viajes en el tiempo, etc.

Me fascina la física cuántica (o lo que puedo entender de…) de modo que me gustan mucho las historias que proponen un multiuniverso, una anomalía en la continuidad espacio-tiempo o bifurcaciones existenciales. Uno creció viendo space opera y con el steampunk, enseguida evoco el Nautilus del Capitán Nemo y entonces me da mucha felicidad. Pero si tuviera que quedarme con uno sería el post-apocalíptico. Creo que un planeta arrasado por el holocausto nuclear (o climático) presenta mayores posibilidades narrativas, porque deben hacerse nuevas todas las cosas y por ende, puede hospedar a los demás subgéneros.

07- Tenés la máquina del tiempo lista para poner en marcha, ¿a qué época o año?

No tengo duda alguna porque es una de mis fantasías recurrentes y tiene lugar en algún día de principios de noviembre de 1519 cuando los hombres de la expedición de Hernán Cortes, unos cientos de españoles y unos cuantos miles de “indios”, aventurándose por selvas, montañas y volcanes (y unas cuantas matanzas sistemáticas), contemplan maravillados, allá abajo, entre brumas y marismas a la fabulosa ciudad de Tenochtitlan, rodeada de otras tantas ciudades igualmente asombrosas. Y la fuente de esta obsesión mía es literaria. Dice Bernal Díaz del Castillo: “Al ver tantas ciudades y pueblos construidos en el agua, y otras poblaciones en tierra firme, nos quedamos admirados. Hubo quienes pensaron que se trataba de un hechizo, como los que se narran en el libro de Amadís, pues había grandes torres, templos y pirámides erigidos en el agua. Otros se preguntaban si todo eso no sería un sueño”. Debo haber tenido unos 16 años cuando lo leí y Bernal, sin saberlo, inauguraba mi culto por la realidad oscilante.

06- ¿Qué creés que ganó la CF y qué perdió desde su inicio a hoy?

No sé sí perdió, pero creo que la ciencia le fue recortando terreno a la fantasía. Para ilustrar esta afirmación me auxilio con tres hechos escogidos al azar (pero que son de público y notorio): i. En los 90’ se vendían teléfonos celulares flip open que emulaban los comunicadores de Viaje a las Estrellas; ii. Con silenciosa orfebrería se está construyendo una estación orbital y iii. Días atrás, hemos empardado un satélite con la carrera de un cometa y una sonda descendió sobre la superficie del bólido. En suma, lo que quiero demostrar es que vivimos en un mundo que hasta no hace mucho pertenecía a la ciencia ficción. En este entendimiento, edificar relatos de fantasía anticipatoria me parece que resulta más arduo porque, de alguna manera, el futuro que auguraban las novelitas pulp está instalado hace rato.

05- ¿Qué dibujo, historieta o póster de CF influyó en tu amor al género?

¡Qué bien dicho: amor al género! Es así. Y mi amor está muy influenciado por Mark, una historieta que a partir de 1977 apareció en la revista El Tony de Editorial Columba. Con texto de Robin Wood y dibujos de Ricardo Villagrán narraba las peripecias post-apocalípticas de dos guerreros solitarios: Mark y Hawk que enfrentaban a los Mutantes, los Destructores, las Amazonas y todo un catálogo de supervillanos. De más grande me avivé que estaba, digamos…, inspirada en “I am Legend” de Richard Matheson, pero ya el virus estaba bien inoculado.

04- ¿Qué autores creés que no están todavía valorados como corresponde?

La valoración siempre será una cuestión subjetiva, aunque la sumatoria de ponderaciones arroje un consenso, siempre arbitrario. Y el “como corresponde” me remite al “suyo de cada cual” (el suum cuique de la definición de justicia que ya enunciaban los romanos), pretensión que, si bien es legítima, puede envenenar el alma por esperar lo que no llega, acrecentando la producción de viudas del éxito que pululan por un sistema que de justo, nada. Tampoco me fío mucho del onanismo ucrónico: “si tal o cual hubiera nacido en USA/Inglaterra/España sería best-seller” (haciendo trampas con el vidrioso concepto de best-seller = valorado). Pero para no escurrirle el bulto a la pregunta, aunque no tengo la dicha de conocerlo personalmente (ni creo que siquiera sospeche de mi existencia), a mí me gustaría muchísimo que Carlos Gardini fuera el más famoso del mundo mundial. Mis colegas de la Revista Próxima son también dignos de abundante lectura allende el Río de la Plata y la mar oceána. Pero para gustos, los helados, como decía mi abuela.

03- ¿Te resulta paradójico aquellos críticos o autores del género que sólo critican la CF?

La respuesta cómoda es: sí, por supuesto. Sin embargo, me parece que en ambas riberas (críticos y criticados) hay mucho de narcisismo mal resuelto tanto como un ninguneo facilista: “este escribe sobre plato voladores porque no le da el balero para escribir cosas serias”. Y así nos va.

02- ¿Qué le falta a la CF argentina?

Dejar de mirarse el ombligo y creer más en la inmensa capacidad de sus autores. Es cierto que la exigencia joligudense te deja exhausto y que con un mecenazgo fornido todo iría mejor. Pero es lo que hay, es lo que tenemos, es el lugar en el mundo donde nos tocó estar. Creo que, aún desde estas pampas australes, le podemos dar nuestra impronta al género, cada cual jugando en su potrero, pero aliados para salir a la cancha grande, algunos como delantero, otros como arquero, otros como aguatero suplente; los más, alentando desde el tablón. Pero aliados. 

01- Nombrá a un autor de CF que nunca quisiste leer.

No tengo. Soy muy hedónico y consecuentemente, errático en mis preferencias. Como carezco de otra formación que no sea mis lecturas, busco aprender todo el tiempo.

00 - ¿Existe Dios?

Yo creo que sí. Adhiero al catolicismo. La más de las veces, creo en el Dios de la tradición judeo-cristiana, las menos; derivo hacia un Dios spinoziano. Y como todos somos aquel rabino de Praga que engendró un Golem, cuando algún crimen, genocidio o aberración humana hace que me pregunte “¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonía?” me cobijo en la apuesta de Pascal. Y sigo creyendo.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Encuentro épico de los escritores de E.L.F.A (el domingo 07/12)

 

El escritor Claudio Díaz nos hizo llegar la siguiente invitación:

El domingo 07/12 los escritores de E.L.F.A realizaremos un Picnic Fantástico y Literario. Somos seis autores/autoeditores con sus respectivos libros de fantasía que van desde la sword and sorcery a la épica tolkeniana, pasando por diversas vertientes del fantástico. Nuestra páguna facebook es ésta
El encuentro es en la zona de Plaza Francia. Están todos invitados, pueden traer también sus obras para compartir e intercambiar, nos gustaría que este evento sirva para conocernos y fomentar lazos entre nuestros grupos.

  Les pedimos, si es posible, que difundan este evento, para que podamos demostrar que este género tiene realmente una gran cantidad de seguidores y sobre todo que hay obras nacionales esperándolos.
 ¡¡¡Mil gracias!!!

Un abrazo grande y los esperamos.
Claudio Díaz, en representación de E.L.F.A. 

Autores y lectores se darán cita a cielo abierto, para compartir una tarde amena de lectura y cosas ricas. 
Estaremos frente al Cementerio de la Recoleta en el parque con nuestra manta, entre las calles Guido y Quintana.
Llevaremos por supuesto ejemplares de todas las sagas de ELFA :)
No olvidar llevar algo para compartir y muchísimas ganas de charlar sobre literatura fantástica!
¡Los esperamos! 
Fercha Bertonatti Vanesa O´TooleMariana Di AcquaDaniela LeafHeartClaudio Diaz
pd/ si llueve, nos trasladamos al shopping, que queda a dos cuadras. =)

martes, 2 de diciembre de 2014

Cuestionario Cuenta Regresiva


Entrevistado: Ricardo Giorno



Ricardo Germán Giorno nació en 1952 en el barrio de Nuñez, ciudad de Buenos Aires. Su obra se inscribe dentro de los géneros fantástico y ciencia ficción. Pertenece al Círculo de la Abadía de Carfax, un grupo conformado por escritores algentinos de fantasía oscura, que va por su cuarto libro editado. Publicó en sitios web tales como NGC 3660, Aurora Bitzine, Axxón, La Idea Fija, NM, Alfa Eridiani. Su cuento "Pulsante" integra la antología Desde el Taller, ediciones Desde la Gente. De la misma editorial, “Títeres sin hilos” se publicó en Grageas. Además la Editorial Alunni editó su libro Subyacente inesperado y otros cuentos. Revista Próxima publicó sus cuentos “Robopsiquiatra 10.203.911” y “El loco de la colina”. 

10-¿Recordás cuál fue el primer libro del género que te voló la cabeza?

La serie Fundación

09- ¿Cuál fue la primera película de CF que viste en tu vida?

El nombre no me acuerdo. Fue antes del ’63. Unos astronautas bien pintones y excelentemente maquillados viajaron a Marte. En aquella prehistoria me mató el final: una especie de hormiga les decía a los sobrevivientes que ya había de ellos infiltrados en la Tierra. Que no se preocupasen, y que gocen lo que les quedaba de vida, que pronto serían exterminados o tomados como esclavos. Je, yo era un pibe, te imaginás que hasta soñé con eso.

08- De los llamados subgéneros de la CF, ¿Cuál es de tu preferido? Por ejemplo: Espadas y Planetas, Steampunk, Post-Apocalíptico, Space Opera, Viajes en el tiempo, etc.

Y, es difícil elegir. Primero, tiene que estar bien escrito. Bien escrito no por la parte ortográfica y/o sintáctica. Bien escrito por el desarrollo. La forma de contar lo es todo, absolutamente todo. Fijate esto: un grupo escaso de seguidores monárquicos realiza una revolución con fines satisfactorios. Esto que dicho así suena como una patada en la entrepierna, es nada más y nada menos que Star Wars.
En la época que leía para Axxón (enorme revista), me llegaban ideas excelentes, buenísimas: el 99,99 % naufragaba sin remedio. Y todos tenían el mismo defecto: mandaban la idea de una, sin desarrollar. Escribían de la nefasta manera que yo llamo “modo resúmen”.

Así que a mí me gustan todos los subgéneros.

07- Tenés la máquina del tiempo lista para poner en marcha, ¿a qué época o año?

Yo me iría directo a ver a Cristo. Dejando de lado si soy a no creyente, el chabón cambió la historia de la humanidad como ningún otro.

06- ¿Qué creés que ganó la CF y qué perdió desde su inicio a hoy?

Perdió frescura, asombro. Ganó introspección, madurez.

05- ¿Qué dibujo, historieta o póster de CF influyó en tu amor al género?

El poster de Raquel Welch en “Hace un millón de años” fue muy inspirador, por cierto.

04- ¿Qué autores creés que no están todavía valorados como corresponde?

Salvo Carlos Gardini, todos los hispanoparlantes. Sin ir más lejos, tipeá en google “autores de CF”, y en los rankings te van a aparecer todos de lengua inglesa. Y las listas son hechas por gente de acá.

03 ¿Te resulta paradójico aquellos críticos o autores del género que sólo critican la CF?

Paradójico es una palabra suave. Yo diría otras. Y muchas de ellas serían en muy buen lunfardo.

02- ¿Qué le falta a la CF argentina?

Alguien que le sobre el dinero y lo quiera invertir. Dinero en grande. Vuelvo a mi lectura para Axxón: hay excelentes valores que tienen escasa o nula difusión.

01- Nombrá a un autor de CF que nunca quisiste leer.

Clifford D. Simak. No me preguntes la razón.

0- ¿Existe Dios?

Existe Algo.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Entrevista a Victoria Duche



Victoria Duche nació en Buenos Aires en 1978 y es una de las mejores estilistas que está surgiendo en la Ciencia Ficción argentina. Durante su adolescencia ganó varios concursos provinciales en el género de cuento fantástico. A partir del 1996 fue integrante de antologías de cuento y ensayo. También colaboró con publicaciones culturales y producciones audiovisuales. Actualmente realiza trabajos de corrección y participa como guionista en cortometrajes independientes. Este año fue seleccionada para integrar tres antologías de microrrelatos en España. Su principal interés es la producción de cuentos infantiles e historias de ciencia ficción para adultos. Además, forma parte del club Le Fantastik, de Primera Junta, en Capital, dedicado al género que tanto nos gusta.

Tenés varias facetas que demuestran tu creatividad. Comencemos por el club Le Fantastik, que reúne a un grupo de aficionados en el populoso barrio de Primera Junta. ¿Cuáles son las actividades que realizan? ¿Se juntan a leer, a debatir y conversar sobre el género fantástico como otros clubes?
Bueno, Le Fantastik nació espontáneamente. La creación del club se dio en forma natural. Varios de los integrantes somos amigos desde hace muchos años y abordamos  el género fantástico desde distintos ámbitos.  En lo particular, vos pensá que el club nos sirve de estímulo y es la excusa perfecta para intercambiar opiniones y ayudarnos en nuestros procesos creativos. Es genial descubrir como un mismo disparador (una película, un libro) puede generar en cada uno de los integrantes del club algo completamente diferente.  Las producciones que surgen de estos encuentros son compartidas con los miembros del club. Es retroalimentación constante. Algunos, como Mariana Catanzaro y Fabián Moreno (Cosamostra Producciones) realizan contenidos audiovisuales, otros dibujan o escriben música. Lo mío, definitivamente, son los cuentos.

¿Tienen fechas especiales de reunión o es un proceso más informal, en donde se encuentran cuando pueden?
Intentamos reunirnos con frecuencia; cuando nuestras agendas no concuerdan, la seguimos desde la PC. El grupo tiene su propio servidor para compartir trabajos y recomendar obras que los integrantes pueden descargar y disfrutar en su casa.

¿Advertís como nosotros un resurgimiento del fandom de CF con movimientos y gtrupos de aficionados, con un interés de mucha gente por medio de clubes, revistas, o bien promoviendo aventuras artísticas?
Sí, y lo celebro. Supongo que la globalización es el gran disparador. Descubrir que mucha gente en el mundo comparte los mismos intereses resulta estimulante y es el aliciente ideal para querer formar parte de algo más grande (que tu habitación llena de libros).

Lo que sería interesante es ir más al núcleo de Victoria Duche, que es tanto aficionada como autora.  A ver, ¿cuáles fueron tus primeros escarceos con la fantasía y la CF? ¿Por medio de qué autores, o qué películas?
Nací al año siguiente del estreno de Star Wars… mi ringtone  es R2D2… digamos que es una sentencia de mi generación.  Recuerdo Blade Runner, muchos años antes de conocer a Phillip Dick, y la euforia que me generó ver esa historia fuera de mi tiempo. Ese concepto de “En un futuro no muy lejano” me inquietaba y fascinaba a la vez. Era muy chica. Cuando agoté la colección Robin Hood y comencé a husmear la biblioteca familiar me encontré con “El país de octubre” de Bradbury. No es un libro de ciencia ficción, pero me abrió las puertas de par en par al género.  Después llegó Asimov, Simmons, Matheson, Lem, Bester, Dick.  Varios están entre mis autores favoritos, sin importar el género. Algunas de sus historias fueron influencia directa en mi vida, aunque suene tonto. Supongo que por eso no leo libros de autoayuda. Los míos son mucho más divertidos.


Por más que suene trillado, te lo tengo que preguntar. ¿Qué es lo que te resulta más atractivo de la CF?
Bueno, la ciencia ficción te conecta con tus anhelos infantiles. Y tus miedos. Te arranca de tu vida para llevarte a un mundo insólito. Lo mejor es que sus historias vienen con yapa. Por un lado, te presentan una realidad que aceptás inmediatamente como lector. En la mayoría de los casos, cualquiera de sus tramas podrías llevarse a otro escenario carente de elementos extraordinarios. Pero, a diferencia de los textos fantásticos, la ciencia ficción te deja la puerta abierta. Con la ciencia ficción siempre es un “podría ser”.  Los unicornios no existen pero una nave interplanetaria…. Sí.  Nada es imposible. Eso es maravilloso.  Cada adelanto tecnológico de la humanidad fue imaginado  por alguien, mucho tiempo atrás. La ciencia ficción recopila cada sueño y lo lleva un poco más cerca de la realidad.

Qué buena definición, qué clara que sos en tus expresiones. Sabemos que estás dando tus primeros pasos como escritora regular, sobre todo a través de la CF, publicando con cierta frecuencia, apareciendo en revistas como SENSACIONAL y LEYENDAS PLANETARIAS. Ahora, en vos se nota un dominio muy profesional enlazando trama y personajes, como los autores con larga experiencia. ¿A qué se debe?
Supongo que se debe a que, en mi caso, la ciencia ficción es una herramienta más para contar historias. La anécdota va más allá de sus protagonistas y el escenario. Existe la idea – por fortuna hoy solo es un eco de lo que antes parecía una verdad absoluta – de que existen géneros menos importantes que otros. Los libros de ciencia ficción o terror y los cómics fueron menospreciados durante mucho tiempo. Hoy, algunos de los autores más respetados vienen de esas páginas. Los escritores del género deben responder a esta responsabilidad. En sus manos tienen a muchos lectores que dan sus primeros pasos en el mundo de la literatura  a través de una historieta o un cuento fantástico.  La dedicación y el respeto al género empieza por el autor. Debe conmover, debe entusiasmar. Pero, por sobre todo, debe escribir bien.

Victoria, en tu narrativa se transparenta un manejo muy cómodo de los emblemas del pulp, del retrofuturismo. ¿Cómo lo lográs? ¿Cuál es el motivo?
En realidad responde al mandamiento de Hemingway: “Escribe sobre lo que conoces”.  Me fascina la idea del “futuro hipotético”, de aquellos mundos que soñaron quienes nos precedieron. Es muy interesante interiorizarse en los planteos, en las críticas que se hacían a través de la historias acerca de cómo la tecnología podía aislarte. Durante muchos años estuve del lado del lector, conozco la estructura y la ideología. Era inevitable que terminara escribiendo sobre ello. Que me sintiera tan cómoda y feliz en el proceso tampoco debiera sorprenderme.

A ver, y en cuánto a clichés, escenarios, etc., ¿Qué temas de la CF te gustan más?
Por lejos, la ucronía. El “que pasaría si en vez de esto hubiese ocurrido esto otro”. Me resulta fascinante el ejercicio mental que origina el cambio de realidades. Que te muevan las fichas de lugar y que la historia continúe. El un tema que no abordé de lleno, precisamente, porque no quiero bastardearlo. Pero en varias de mis producciones lo toco de refilón. No puedo con mi genio, la idea es demasiado atractiva como para dejarla en el tintero.

Decínos, ¿la CF invadió la vida cotidiana? ¿Vivimos en una era de CF, para bien o para mal?
No vivimos en una era de ciencia ficción. En el momento en que ella nos alcanza, deja de existir. Es así. Aquellos que forman parte de esta corriente deben sentirse orgullosos, pero no dormirse en los laureles.  El futuro no está aquí, sigue allá adelante, como siempre. Y es responsabilidad de la nueva generación de escritores que continúe de esa manera. Los autores de ciencia ficción tienen un desafío enorme: encontrar nuevos anhelos.
  Seguir soñando posibles imposibles.


lunes, 24 de noviembre de 2014

Cuestionario Cuenta Regresiva

Hoy damos inicio a la sección semanal CUENTA REGRESIVA. Se trata de un cuestionario sobre la ciencia ficción y sus problemáticas que responderán personalidades afines al género. Un cuestionario hecho y derecho para despertarlos a todos ustedes, zombis.

Responde hoy: FEDERICO ANDAHAZI


Federico Andahazi nació en Buenos Aires en 1963, es autor de la novela El Anatomista, publicada por Planeta en 1997, gran éxito de la literatura argentina. También es autor de El Conquistador, Errante en la Sombra, La Ciudad de los Herejes y Pecar como Dios Manda entre otras obras. Su página oficial es ésta. Muchas gracias, Federico Andahazi, por responder el cuestionario.

10-¿Recordás cuál fue el primer libro del género que te voló la cabeza?

"Las islas voladoras" de Chejov. Una sátira a las tonterías que escribía Julio Verne.

09- ¿Cuál fue la primera película de CF que viste en tu vida?

A los cinco años me llevaron a ver una de superhéroes completamente desconocidos de cuyo nombre no puedo acordarme. Una genialidad.

08- De los llamados subgéneros de la CF, ¿Cuál es de tu preferido? Por ejemplo: Espadas y Planetas, Steampunk, Post-Apocalíptico, Space Opera, Viajes en el tiempo, etc.

Creo que el post-apocalíptico es el que mejor sintetiza a todos los demás.

07- Tenés la máquina del tiempo lista para poner en marcha, ¿a qué época o año?

Ayer, a la 7 de la tarde. Esto me daría la posibilidad de responder otra vez tu pregunta y volver a activar la máquina cada día. En consecuencia, este cuestionario nos haría inmortales.

06- ¿Qué creés que ganó la CF y qué perdió desde su inicio a hoy?

Ganó C y perdió F.

05- ¿Hay algún autor del género que te parece que está sobrevalorado?

Si, claro. Y todos sabemos quienes son.

04- Al contrario, ¿qué autores creés que no están todavía valorados como corresponde?

Casi todos los autores no sajones, especialmente los rusos como Alexander Beliayev, Ivan Efremov y Grigorij Gurievitch, entre tantos otros.

03- ¿Te resulta paradójico aquellos críticos o autores del género que sólo critican la CF?

Me resulta incomprensible la existencia de los críticos en general. Son como los tipos que escriben martingalas para ganar en el casino. Si pueden ganar en el casino, ¿para que se molestan en escribir libritos baratos? Si los críticos conocen el secreto de la narrativa, ¿por qué pierden el tiempo escribiendo sobre gente que en general desprecian por unas pocas monedas?

02- ¿Qué le falta a la CF argentina?

Mucha C. 

01- Nombrá a un autor de CF que nunca quisiste leer.

Intento despojarme de los prejuicios y leer todo lo que puedo.

00- ¿Existe Dios?

Obviamente no.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Convocatoria: Más acá. Volumen 2



Convocatoria: Más Acá. Volumen 2

Letra Sudaca lanza una nueva convocatoria para escritores, con el objetivo de reunir cuentos para su próxima antología: Más acá. Antología del género fantástico argentino. Volumen 2. La selección de relatos estará a cargo de Pablo Capanna, junto con los editores de Letra Sudaca. La antología será publicada durante el 2015.

Las bases:

1. Podrán participar de esta convocatoria todos los argentinos (independientemente de su lugar de residencia) y los extranjeros residentes en el país, mayores de dieciocho años, mediante la presentación de una obra original e inédita, escrita en castellano, con excepción de aquellos autores que hubiesen participado en el primer volumen de Más acá, publicado en 2011.
2. Se podrán presentar relatos de hasta un máximo de 25.000 caracteres con espacios que se encuadren dentro del género fantástico (ciencia ficción, fantasía, terror, etc.).
3. Cada autor podrá enviar un relato como máximo. El número de relatos que formará parte de la antología no está predeterminado y será decisión de los seleccionadores.
4. Los relatos deberán ser inéditos, entendiendo como tal su publicación tanto en papel como cualquier reproducción digital (páginas web, blog, foros, edición electrónica, etc.) y no ser similares a alguno que haya sido publicado. Los relatos deberán estar escritos en castellano.
5. Se valorará principalmente la originalidad, inventiva y calidad literaria de los trabajos.
6. Los relatos se presentarán en formato Word o similar y deberán ir adjuntos a un correo electrónico dirigido textos@letrasudaca.com.ar. El asunto del mensaje deberá ser “Convocatoria Más Acá”. En el cuerpo del mensaje se incluirá necesariamente el título del cuento, nombre y apellidos del autor y la dirección de correo electrónico para contactar con él en caso de ser seleccionado.
7. El envío de cualquier relato implica que el remitente declara ser su autor y cede a Letra Sudaca, en caso de ser seleccionado, los derechos para su publicación en Más Acá. Vol. 2. El autor recibirá como única contraprestación dos ejemplares de dicho título.
8. La cesión de derechos del punto anterior tendrá una duración de 2 años desde la fecha de publicación. La publicación de la antología será durante el 2015.
9. Se dará acuse de recibo a todos los participantes a la mayor brevedad posible.

10. Los seleccionadores de la antología serán Pablo Capanna, Francisco Costantini y Santiago Fernández Subiela.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Presentación del libro "Más Allá de Gelo"

MÁS ALLÁ DE GELO
ANTOLOGIA DE CUENTOS DE CIENCIA FICCIÓN
DE HECTOR GERMÁN OESTERHELD


Presentará el libro Fernando Araldi Oesterheld (escritor, poeta y nieto de H.G. Oesterheld). Luego los autores hablarán sobre la tarea de investigación y edición que les permitió crear este libro.

MIÉRCOLES 26 DE NOVIEMBRE A LAS 19 HS EN EL AUDITORIO DE MALBA (Av. Figueroa Alcorta 3415).

Entrada libre y gratuita
hasta completar la capacidad de la sala.


Mariano Chinelli y Martín Hadis emprendieron una minuciosa tarea de investigación y recopilación que les llevó muchos años de trabajo. Buscando –con la autorización de la familia- entre los papeles personales de Oesterheld, revisando revistas hoy míticas y rastreando toda clase de fuentes, lograron reunir esta antología, concretando así un antiguo anhelo que había quedado trunco por los avatares de la vida y la desaparición forzada de este notable escritor.

martes, 18 de noviembre de 2014

Entrevista a Miguel Hoyuelos




  Miguel Hoyuelos es doctor en física, profesor de la Universidad de Mar del Plata e investigador del CONICET. Teniendo en cuenta su formación no es raro, pues, que su primera novela, Siccus, se inscriba en el subgénero de la ciencia ficción hard, tan poco abordado en este suelo. En todo caso lo que sí es raro es que —por suerte— no haya sucumbido a la tentación del tecnicismo y al lenguaje de los papers.
  El libro, que le ha valido una mención en el premio UPC en el 2004 y que hoy, diez años después, ve la luz a través de Letra Sudaca —editorial que por cierto ya viene publicando hace algunos años buen material de ciencia ficción—, trabaja con un tema recurrente en los últimos años: la posibilidad de crear inteligencia artificial. Pero lo hace con un planteo original, una prosa ágil y una estructura que incorpora géneros como la noticia, el artículo de divulgación y la carta, incorporación que, lejos de entorpecer el desarrollo de la historia, la hace avanzar con la precisión de un mecanismo de relojería.
  Aquí el autor ha tenido la amabilidad de responder algunas preguntas que le hicimos desde la FACF.


1) ¿Cómo te surgió la idea de Siccus? ¿Cuánto te llevo escribirlo? 


La idea surgió hace bastante tiempo, en 1997 más o menos, y ya no me acuerdo bien cómo. Lo primero que escribí fue un diálogo entre dos inteligencias artificiales en la que una explicaba a la otra qué es la conciencia. La intención de ese diálogo no era dar la explicación correcta o verdadera, sino tratar de escribir algo verosímil. Eso ya resulta difícil con el tema de la conciencia. La motivación fue solo curiosidad. Por supuesto, no soy el único. Durante las últimas décadas el interés en el tema ha crecido de manera impresionante. Me resulta imposible decir cuánto tiempo dediqué a escribirlo. Empecé hace 17 o 18 años, pero me he dedicado de forma esporádica, con períodos de mayor o menor intensidad. La novela ganó la mención especial del UPC 2004. No volví a tocarla hasta que hace poco surgió la posibilidad de publicarla en Letra Sudaca. Durante 2013 hice una reescritura bastante amplia.



2) El tema de la inteligencia artificial es un tópico muy abordado últimamente, tanto en la literatura como en el cine de ciencia ficción. ¿Cómo se hace para escapar de los lugares comunes? ¿Te preocupó eso en algún momento? 



No creo que haya una receta para escapar de los lugares comunes, aunque seguramente el primer paso es reconocerlos. No sé si lo he logrado por completo. En realidad, no me preocupó ese problema porque siempre sentí que lo que estaba haciendo tenía originalidad (aunque, por supuesto, uno nunca puede estar seguro de ser objetivo con su propia obra). Es cierto que hay infinidad de libros de ciencia ficción en los que se trata la inteligencia artificial. Solo he leído una pequeña porción. En la mayoría de ellos encontré una barrera que separa la inteligencia artificial de la humana, algo que las diferencia. Incluso en la película Transcendence, donde se supone que se ha alcanzado la "singularidad", un personaje dice algo así: la emoción humana involucra una serie de conflictos contradictorios que la máquina no puede comprender ni reproducir. La cuestión que se plantea en Siccus es qué sucedería si esta barrera, o esta diferencia, se disuelve, desaparece. ¿Cómo nos afectaría a nosotros? ¿Cómo nos veríamos a nosotros mismos si una máquina puede hacer y sentir todo lo que podemos hacer y sentir nosotros? O, más difícil todavía de responder: ¿como nos verían, o nos valorarían, esas inteligencias? Me parecen preguntas interesantes que la ciencia ficción, hasta donde conozco, no las ha explotado en todo su potencial.



3) Uno de los personajes más interesantes de la novela, si no el más, es el maestro. ¿De dónde vino la idea? Durante la lectura se perciben algunos elementos orientales, zen, por ejemplo en la relación con los discípulos y en esa idea del mundo físico como ilusión. Una ilusión por la que, sin embargo, vale la pena luchar. ¿Hay algo de todo esto? 



La idea provino de ese diálogo original en el que una inteligencia artificial -el Maestro- explica a otra qué es la conciencia. No fue mi intención emular la relación maestro-discípulo del budismo zen. Pero es cierto que usé ideas del budismo que se adaptan bien a la historia de la novela. La principal: el yo es una ilusión. El Maestro y los discípulos la mencionan en algún momento. Es una conclusión casi inevitable si se parte de una visión materialista del ser humano. Si somos lo que somos gracias a un complejo arreglo de materia e información, y si logramos comprender su estructura y funcionamiento, sería posible entonces reproducirlo de forma artificial. En este contexto, el yo, el núcleo que nos distingue como individuos, o el alma, se esfuma, está ausente, es una ilusión, pues al observarnos solo vemos ese complejo arreglo de materia e información. Una inteligencia artificial consciente, equivalente a la nuestra, confirmaría el carácter ilusorio del yo, enunciado por el budismo.



4) ¿En qué estado se encuentran actualmente los proyectos o investigaciones sobre inteligencia artificial? ¿En Argentina se trabaja sobre eso? ¿Hasta dónde crees que seremos capaces de llegar? 



No soy un especialista en inteligencia artificial, solo un aficionado que de vez en cuando lee con curiosidad
artículos relacionados. Hay múltiples enfoques y herramientas para encarar el tema, y muchos tipos diferentes de inteligencia artificial. Ni siquiera los profesionales pueden abarcarlos todos. En Argentina hay, por supuesto, gente que se dedica a la inteligencia artificial. Conozco grupos que usan redes neuronales, el enfoque que tiene más afinidad con la física, mi profesión. Ningún proyecto, ni aquí ni en el resto del mundo, tiene como objetivo inmediato la creación de una consciencia artificial equivalente a la humana. Reproducir el cerebro de una mosca es uno de los más ambiciosos -quizá demasiado- proyectos actuales. Creo que es apresurado preocuparse por la posibilidad de que las máquinas tomen el poder. ¿Hasta dónde se podrá llegar en el futuro? No tengo idea. No es posible hacer pronósticos, con algún fundamento, sobre tecnología. Solo puedo decir que no veo que exista un obstáculo de carácter fundamental para la realización, a largo plazo, de una inteligencia consciente (definiéndola como se la defina, detalle no trivial).



Una digresión sobre el concepto de singularidad. La singularidad surge cuando una inteligencia artificial tiene capacidad de cambiarse y mejorarse. Cuando lo logra, esa capacidad aumenta cada vez más. Diverge sin límite. No estamos hablando solo de auto-conciencia, sino de algo más allá de nuestra capacidad de comprensión. Esta predicción, sin embargo, tiene un defecto grave. Surge, en términos técnicos, de un modelo lineal para representar la evolución de la inteligencia artificial. Estos modelos pueden tener divergencias exponenciales. En ningún caso se las toma en serio. Se sabe que este tipo de modelos tiene un rango de validez limitado. Si surge una divergencia, dejan de ser confiables. En mi opinión, la idea de la singularidad es una predicción con escaso fundamento, más cercana a las artes adivinatorias que a la ciencia. Quizá acierte, quizá no. Su mérito es la espectacularidad. Eso, por supuesto, resulta atractivo para una historia de ciencia ficción. Pero yo no podría escribirla, porque no me la puedo creer. Y si uno no cree en lo que escribe, es difícil que los demás le crean.



5) ¿Sos lector de ciencia ficción? ¿Cómo entraste al género? 



En la actualidad leo más fantasía como la de George Martin o R. A. Salvatore. Entré al género recién en mi época de estudiante universitario en la carrera de física. Entonces empecé a leer los clásicos de ciencia ficción que me recomendaban amigos más conocedores del género.



6) En Argentina es raro encontrar autores que escriban ciencia ficción hard, y más raro todavía es encontrar alguien que lo haga bien, como veo que lo hacés vos. La pregunta es: ¿de qué manera influye tu formación como científico en la literatura? Supongo que habrá momentos en que te es muy útil, pero otros en que tal vez te obstaculiza, o le pone cotas a la imaginación... ¿Qué es lo que ocurre con eso?  



He escrito cuentos fantásticos que violan las leyes de la física. La literatura no tiene por qué tener rigor científico. Cuando uso conocimiento científico dentro de la novela Siccus lo hago solo en función de la historia, con la intención de aumentar su verosimilitud. Mejorar la verosimilitud es importante para hacer que el lector se sumerja en la historia, quede atrapado por ella, y logre aceptar algo tan chocante como una máquina con conciencia. Más que un obstáculo, ha sido algo que me ha ayudado en ese aspecto. No estoy solo en la ficción hard argentina. Hace muy poco se ha publicado "Umbral y océano y otros cuentos" (Ediciones Ayarmanot) de Néstor Toledo, biólogo. Excelente. Por supuesto, hay buena ficción hard o soft. Lo esencial es contar una buena historia.



7) En este momento, ¿estás embarcado en algún proyecto literario nuevo? 



No, pero me encantaría empezar a escribir la continuación de Siccus.


(© FACF)

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Kermesse Cinefanía


 Este sábado 8 de noviembre, en el marco del XV Festival Buenos Aires Rojo Sangre, se llevo a cabo una notable triple presentación que cobró ribetes emotivos. En primer lugar se hizo la presentación oficial de "Fantásticos Editores de Argentina" (FEA!), flamante organización que nuclea a editores y autores que tienen como nexo común el ser autogestionados. Tomó la palabra Sergio Salgueiro, editor de Fan Ediciones y propulsor de la FEA! que explicó algunas motivaciones fundacionales, las diferencias entre distribución de editoriales masivas y los pequeños que no tienen cabida en el mercado y las características informales de estar presentes en la faz de confección del contenido hasta en el detrás del mostrador de la feria donde se ofrece el producto (sea un libro o una revista).


Acto seguido, el anfitrión Darío Lavia, hizo la presentación oficial del Libro de Oro de Cinefanía, especial "Cine Pulp", con la proyección de fragmentos de incontables films reseñados en el libro y la lectura de textos especialmente enviados por colaboradores allende el Océano, como Adrián Esbilla, Carlos Díaz Maroto o El Abuelito. Completaron el cuadro la exposición de obras relacionadas con el cine de la artista plástica Gabriela Rodas y el lanzamiento de una línea de remeras con el logo de la revista "Cinefanía Macabra", obra de Sublimamela.

El tercer y último bloque estuvo signado por el cófrade Christian Vallini Lawson, que explicó las instancias de fundación de la Federación Argentina de Ciencia-Ficción y el lanzamiento de un ramillete de revistas de relatos del género, dando la palabra a Verónica Coralizzi, Angélica Pedrido y Fabián Juárez (alias Néstor Fabiani), directores de sendas publicaciones de la Federación. Como broche de oro del evento, tomó la palabra un emocionado don Alfredo Grassi, director de "Pistas del Espacio", que evocó el entrañable Ayer y explicó los sacrificios que implican todo aquello que tenga que ver con los sueños propios. Como epílogo y, como en toda kermesse, se sortearon láminas de portadas de pulps o lobbycards y fotogramas de películas que hicieron las delicias del respetable. Fue una hora y media de intensidad y emoción por igual.







Adrián Lodi