viernes, 31 de julio de 2015

Una publicación olvidada: GRANDES CLÁSICOS DE CIENCIA FICCIÓN




La historia de esta publicación de la que nos vamos a ocupar es de lo más interesante, y sin embargo casi nadie la conoce. Ni a la historia ni a la publicación.
    Corría el año 1987 cuando la Ciencia Ficción argentina estaba disfrutando de uno de sus breves períodos de notoriedad. Alrededor del CACyF (Círculo Argentino de Ciencia Ficción y Fantasía) se había formado un conjunto de aficionados y de publicaciones, algunas amateurs y otras profesionales, que estaban en plena ebullición.
    Ediciones El Espejo Oscuro era una editorial profesional nueva regida por un experimentado a la vez que brillante traductor y periodista: Roberto Dulce, que había trabajado en el ámbito del género fantástico en diversos puestos, entre ellos dirigiendo una colección de CF para Editorial Crea a comienzos de los años ’80.
    Cuando se produce el boom del CACyF, que congregaba toda una multitud de gente interesada en la CF como no se había visto desde los años ’60, Dulce estableció la editorial, y lanzó una revista ultra profesional de distinguido aspecto: EL ESPEJO OSCURO, que portaba el mismo nombre de la editorial. Con el éxito circunscripto de esta prestigiosa revista, el camino se abrió para posteriores aventuras, y fue así que en 1987 se juntaron Roberto Dulce y Luis M. Pestarini, editor de la ascendente revista CUASAR, para concretar un proyecto importante: lanzar una colección de libros que permanecían inéditos en castellano, de autores clásicos. La lista inicial de autores incluía a Clifford Simak, Theodore Cogswell, Henry Kuttner & C. L. Moore y otros. 
    Junto con el anuncio que apareció en la revista CUASAR, salió a la luz el primer volumen de la colección, la novela “EL ÚLTIMO CABALLERO” de Clifford Simak. Se trataba, en efecto, de una edición conjunta de Ediciones El Espejo Oscuro y Cuasar. Se trataba de una novela de CF cautivante, sencilla, casi mágica en su esplendor. El pobre, desvaído diseño gráfico no alcanzaba a empañar la calidad de un veterano como Simak.
    Sin embargo, la empresa quedó a mitad de camino, justo cuando más prometía. Vaivenes como éste siempre han sido comunes en la historia de la CF, así que no debería sorprendernos. Aún así, no fue el final de esta aventura, que tendría un escalón más.
    Exactamente veintiún años después, Ediciones El Espejo Oscuro tuvo un breve y fugaz renacer, lanzando al mercado nuevamente un par de publicaciones. Una de ellas fue un proyecto cajoneado hacía dos décadas pero que sin embargo siempre permaneció firme en los deseos de su gran editor.
    De esta manera volvió GRANDES CLÁSICOS DE CIENCIA FICCIÓN, solo que esta vez… ¡volvió como revista! Sí, con el número 1, fechada Noviembre de 2008, apareció esta revista tamaño digest, elegante y distinta de su predecesora. 
    Esta vez su diseño era más funcional y prolijo a pesar de su sencillez, con una portada del clásico artista plástico Pablo A. Pereyra, tapista recordado por su labor en la famosa colección Robin Hood.
    GRANDES CLÁSICOS DE CIENCIA FICCIÓN era una edición únicamente de Ediciones El Espejo Oscuro, dirigida por Roberto Dulce y cuyo Asesor Literario era Hugo Reynoso.
    En realidad se asemejaba muchísimo a aquellas recordadas revistas digest de CF de los ’50 como las norteamericanas GALAXY o THE MAGAZINE OF FANTASY AND SCIENCE FICTION, especialmente esta última. Al igual que ella, GRANDES CLÁSICOS DE CIENCIA FICCIÓN venía a doble columna, traía un fino editorial y rebosaba prolijidad. El acento no estaba puesto en el aspecto sensacionalista como otras revistas del género, sino que enfatizaba claramente su calidad literaria, de tinte clásico. Todo era sobrio, desde los tranquilos colores de su portada retratando una ciudad futurista al logotipo circunspecto de su título, apenas ostentando dos estrellas a los costados, y el bello logotipo de Ediciones El Espejo Oscuro más abajo.
    Sin embargo, había un guiño cómplice con los pocos lectores que recordaran la anterior encarnación de esta publicación en 1987: en la página del índice figuraba la ilustración original que sirvió como publicidad en aquel año, y lo más importante, el material.
    El material de ficción era el mismo que había sido planeado en 1987 y no llegó a aparecer, ya que este número 1 contenía dos relatos largos de la dupla Henry Kuttner-Catherine L. Moore, uno de los matrimonios más exitosos en la Historia de la CF.
    Aquí se publicaba “Año nuevo”, una feroz sátira futurista ilustrada en tapa cuyo tratamiento estilístico y temático se adelantaba en cuarenta años al movimiento luego conocido como cyberpunk. Es de lo mejor escrito por Kuttner, con la asistencia de su esposa Catherine.
    El otro era “Antes que despierte”, de 1945, otro brillante cuento fantástico muy visual y sorprendente.
    Las ventas de esta revista fueron moderadamente buenas, sin embargo, ningún número más volvió a aparecer, y esta revista lamentablemente, tan prometedora como era, quedó relegada, como otras, convirtiéndose casi de GRANDES CLÁSICOS DE CIENCIA FICCIÓN en uno de los grandes olvidos de ciencia ficción. ♦

        2015 © Germán Heinz.

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